Situación actual del jaguar

El jaguar es una especie protegida en México (SEMARNAT, 2006). Sin embargo, ha desaparecido de gran parte de su rango de distribución. Para el año 1987, el jaguar ocupaba solamente el 33% de su rango original en México y Centro América, el hábitat se había fragmentado y las densidades se redujeron considerablemente (Swank y Teer, 1989), tendencia que se ha mantenido en los últimos años (Sanderson et al., 2002).

El jaguar es una especie prioritaria de conservación en otros países de América (IUCN, ESA), donde se busca recuperar y proteger las poblaciones existentes. El año 2005 fue declarado el año del jaguar por la SEMARNAT. En el simposio “El jaguar mexicano en el siglo XXI”, realizado en Cuernavaca del 12 al 15 de octubre del 2005, se consideró medular solucionar el conflicto entre felinos y ganaderos que legítimamente defienden el ganado de su propiedad. El conflicto ganado-jaguar fue consensuado como la mayor problemática a resolver en la actualidad, en particular en las áreas donde coexiste ampliamente con los humanos y donde la ganadería es una actividad común. 
Para incrementar la tolerancia de las comunidades rurales a la presencia de los depredadores y del daño causado por la depredación, es necesario realizar acciones que demuestren el interés de las autoridades para atender la problemática y ayuden a reducir los daños causados por jaguares y pumas. El grado de aceptación a los depredadores está ligado a factores socio-económicos, educación, cantidad y origen de sus ingresos económicos (Oli et al., 1994). Además, la educación tiene una fuerte influencia en las actitudes hacia la conservación (Naughton y Treves, 2003). Entender qué factores influyen en las actitudes hacia la tolerancia de los depredadores es clave para determinar qué acciones tomar para reducir el conflicto ganadero-depredador y la pérdida de felinos por cacería directa (Ogada et al, 2003). También la educación ambiental es de gran utilidad (Marker et al., 2003), así como las acciones directas y los incentivos (Mishra et al., 2003). Igualmente, el manejo adecuado del ganado reduciría el conflicto con los depredadores.
Es importante no sólo atender las denuncias de los afectados, sino también entender qué factores influyen y favorecen la depredación de ganado por parte de depredadores. Al conocer los factores que provocan que los felinos depreden sobre ganado domestico, se podrá entonces sugerir una estrategia para reducir el conflicto con los ganaderos y proteger a especies tan sensibles como el jaguar, en particular en áreas prioritarias y áreas naturales protegidas.